La demanda del valencià crece. Y la culpa la tienen las oposiciones docentes previstas para el próximo mes de junio, en las que el requisito lingüístico es obligado. En Castellón, se han matriculado este año para hacer los exámenes de la Junta Qualificadora un total de 6.222 personas, y dos de cada tres --4.007, el 65%-- quiere un título del Mitjà, imprescindible para optar a una plaza en la oferta de empleo público. Le sigue en el ránking, el grado Superior, con 1.604 inscritos; el Elemental, con 422; y el más básico, el Oral, con 189, para los cinco tribunales previstos en la provincia, en la capital, Vinaròs, la Vall d’Uixó, Burriana y Segorbe, según datos facilitados ayer por Educación. En toda la Comunitat Valenciana, la cifra se eleva a los 36.769.

Fuentes de CCOO avalan que “el Mitjà es requisito para opositar a docente, pues es el mínimo título de valencià que se pide; el que no lo tiene ni se plantea aspirar a una plaza, de ahí que se dispare la cifra de inscritos”. La demanda ha crecido además con respecto al año anterior, sumando hasta un 50% más las matrícula entre el 2015 y el 2016. El pasado ejercicio fueron 5.518 los que optaron a un título de valencià, la mayoría, de nuevo, en el Mitjà --3.373--; y el Superior --1.540--, ambos en crecimiento año tras año.

La Conselleria confirma que los valencianos han aumentado significativamente la competencia lingüística desde 1995, con programas desde la escuela a la Administración y otros ámbitos.

LAS PRUEBAS // Educación anunció ayer que las pruebas arrancarán el 28 de mayo, con la primera fase del Mitjà, y una segunda el 11 de junio. El Superior será los días 4 y 18 de junio; el 28 de mayo para Coneixements Orals y el 4 de junio el Elemental, estos en una única jornada. H