Parece el cuento de nunca acabar. Arenós, otra vez. Ahora la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha recibido el visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica para que sea este organismo público quien se encargue de las obras que permitirán que el embalse, el más grande de la provincia, alcance los 100 hm3 de agua almacenada de forma regular, algo que nunca ha ocurrido en sus más de cuatro décadas de historia.

Después de que la CHJ haya obtenido el visto bueno del ejecutivo central, en los próximos meses se tendrá que redactar el proyecto, que consiste en la construcción de un nuevo aliviadero que garantice un rápido desembalse. El motivo, según explicó el presidente del Sindicat Central d’Aigües del Millars, Enrique Font, es que Arenós y Sitjar son «embalses anuales» que en septiembre tienen que vaciarse para tratar de evitar que una avenida importante de agua durante el otoño sobrepase su capacidad de almacenamiento.

La inversión rondará los diez millones de euros y está previsto que los trabajos puedan arrancar en un periodo de dos años, según avanzó Font. Y es que antes también habrá que realizar un importante desagüe que permita acometer la creación de este aliviadero.

El embalse de Arenós, con una capacidad de 136 hm3, nunca ha podido llenarse del todo debido a problemas estructurales de deslizamientos en las laderas en las que se asienta Cortes de Arenoso. Diferentes obras, como la construcción de dos muros de hormigón que separaron el pueblo de la ladera, han permitido que poco a poco la infraestructura haya mejorado sus prestaciones, pues hace apenas diez años era habitual que no superara el 50% de su capacidad máxima.

RÉCORD CON LA GOTA FRÍA // De hecho, hace apenas un par de semanas el pantano llegó a su récord histórico al superar los 98 hm3 que llegó a albergar después del episodio de gota fría que afectó a la provincia durante la Semana Santa. Según Font, «el objetivo de los trabajos que se proyectan es que incluso se pueda superar esa cifra pero de forma regular, lo que sería muy positivo para los regantes del Millars al aumentar la cantidad de recursos almacenados aguas arriba del río».

Lo que prácticamente se descarta por ahora es un proyecto de mayor envergadura que permitiera que Arenós se llenara al 100%. El motivo es que una obra tan ambiciosa llevaría aparejado un «desagüe de fondo» del pantano que obligaría a no disponer de agua de esta infraestructura en prácticamente dos años.