Sigue la polémica por la disolución de la Junta de Festes en el Ayuntamiento de Castelló y llegará de nuevo al pleno del jueves. Un conflicto que aunó ayer a la oposición y que amaga con abrir una brecha en el equipo de gobierno por parte de Compromís. Los grupos municipales del PP y Ciudadanos --que cuenta con el apoyo de Vox-- presentaron en el día de ayer una moción conjunta con el fin de solicitar la convocatoria de la asamblea de fiestas en quince días como máximo para activar la renovación inmediata de la Junta de Festes y cumplir los estatutos vigentes. Un documento que fue enmendado por los grupos municipales del PSOE y Podem de forma conjunta en la que apuestan por convocar la asamblea después de la celebración del 75 aniversario y que no cuenta con la firma de Compromís.

Los tres ediles de la formación nacionalista «serán coherentes con el voto de la vicepresidenta del Patronat en el Consell rector porque los estatutos están para cumplirse», según dijo ayer su portavoz, Ignasi Garcia.

Una decisión que, al sumar entre los cuatro grupos políticos 15 concejales, daría luz verde a que el texto de la oposición saliera adelante. Hay que recordar que Verònica Ruiz se pronunció en contra de la disolución de la ya extinta Junta de Festes a diferencia de lo que hicieron los representantes de los socialistas y de Podem, que votaron a favor.