Las asambleas locales de la provincia de Castellón han empezado a elegir a los delegados que acudirán al congreso del PSPV que se celebrará del 28 al 30 de julio en Elche. Serán los encargados de votar la ejecutiva que proponga el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, quien prevé que la provincia esté «bien representada» en el nuevo organigrama.

Ayer fue el turno, entre otras, de las agrupaciones de Castellón, que fue la única gran ciudad donde venció el candidato sanchista, Rafa García, y de Vila-real, donde Puig arrasó en las primarias.

En el caso de la capital de la Plana, se volvió a demostrar el choque de posturas con la ejecutiva nacional al no aprobar en votación su gestión. En la reunión se designaron 10 delegados, cinco partidarios de García y los cinco restantes más cercanos a Puig. El secretario del partido a nivel local, Paco Gil, defendió que es una lista de «integración». La encabeza el partidario de García Joan Morales, le siguen Aurora Martínez, Germán Renau, Merche Prats, Pep Lluís Grau, Eva Catalán, Omar Braina, Mati Ramos, José Luis Gordo y Clara Tirado.

vila-real // Por su parte, en Vila-real, la propuesta, con tres partidarios de los postulados de Puig, salió adelante casi por unanimidad. En primer lugar lo ocupa el alcalde, José Benlloch, le sigue Silvia Gómez y Emilio Obiol.

La reunión celebrada ayer en las asambleas locales de Castellón y Vila-real tendrá continuidad hoy en Almassora, la Vall d’Uixó y Onda. Esta última fue, junto con la capital de la Plana, la única localidad importante de la provincia donde Puig no ganó en las primarias. Mañana será el turno de Burriana, entre otras, y hasta el domingo se celebrarán los congresos comarcales de restos, que reúnen a las agrupaciones con menos de 50 afiliados.

Puig avanzó ayer que la nueva ejecutiva del partido será más reducida que la actual, pues tendrá en torno a 40 miembros, además de «paritaria e innovadora» en cuanto al organigrama. Espera que la cita sea tranquila y rebajar tensión con Ferraz.