Los grupos municipales de PSPV y Compromís han presentado una declaración institucional con siete puntos en los que pide a la UE más garantías ante la posibilidad de que se conceda a China la calificación de economía de mercado para proteger la economía castellonense y, especialmente, el sector azulejero. La declaración, que deberá aprobarse por unanimidad en la Junta de Portavoces para elevarse al pleno, reitera “la importancia de la asociación de la Unión con China, en la que el comercio libre y justo y la inversión desempeñan un papel central”, pero insiste en que “China no es una economía de mercado y no ha cumplido aún los cinco criterios establecidos por la Unión para definir dichas economías".

Por ello, PSPV y Compromís instan a la Comisión Europea a mejorar la coordinación con los principales socios comerciales de la Unión y a oponerse a toda concesión unilateral de la condición de economía de mercado a China. Además, recogen la necesidad de que las instituciones europeas “tengan debidamente en cuenta las preocupaciones manifestadas por la industria, los sindicatos y otras partes interesadas de la Unión acerca de las consecuencias de la concesión del estatutus de economía de mercado para el empleo, el medio ambiente, las normativas y el crecimiento económico sostenible en todos los sectores afectados de la industria manufacturera y para el conjunto de la industria”.

Así, la declaración institucional pide expresamente a la Comisión Europea que vele, en este contexto, por la protección de los puestos de trabajo en la Unión. En este sentido, la patronal azulejera española Ascer ha elaborado un informe advirtiendo de que un total de 3,5 millones de puestos de trabajo podrían perderse si la UE concede a China el reconocimiento de economía de mercado. En España, los puestos de trabajo en riesgo serían alrededor de 273.300, según el mismo estudio.

En este sentido, socialistas y Compromís manifiestan el convencimiento de que “mientras China no cumpla los cinco criterios de la Unión exigidos para calificarla como economía de mercado, la Unión debe aplicar una metodología no estándar en sus investigaciones antidumping y antisubvención sobre las importaciones”. Por ello, el documento insiste en la “necesidad inminente de una reforma general de los instrumentos de defensa comercial de la Unión a fin de garantizar la igualdad de condiciones para la industria de la Unión respecto a China y otros socios comerciales dentro del pleno respeto de las normas de la OMC”.