El PSOE-PSPV de la provincia de Castellón todavía no acierta a comprender la «desfachatez» de la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, que «a estas alturas se permite el lujo de reivindicar la extensión del TRAM a otros municipios de la Plana, cuando fue precisamente ella quien decidió paralizar el proyecto en enero de 2014 porque, según dijo, era inviable económicamente». Son datos que ponen de manifiesto que el PP «es un partido que gestiona muy mal, muy lento y muy caro».