Nuevo enfrentamiento entre el PSPV y el PP, esta vez a raíz del informe de fiscalización de la Generalitat del 2016 que la Sindicatura de Comptes de la Comunitat entregó a Les Corts Valencianes el pasado viernes.

Mientras el portavoz socialista de Sanidad en el parlamento valenciano, Ignacio Subías, destacó ayer que el documento «reconoce que la Generalitat valenciana está condenada a hacer malabarismos para poder cubrir servicios básicos como sanidad, educación o vivienda mientras no se mejore el sistema de financiación», el portavoz de Economía del grupo popular, Rubén Ibáñez, anunció que solicitará la comparecencia urgente en Les Corts del propio síndic, Vicent Cucarella, y de la Intervención General «por las ilegalidades detectadas en la gestión» de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y de la vicepresidenta, Mónica Oltra.

Ante esto, Subías lamentó que el PP se dedique a hacer continuas «críticas destructivas obviando lo que realmente lastra el futuro de esta Comunitat, que es la infrafinanciación a la que nos somete el Gobierno de Rajoy». En este sentido, el socialista criticó que el PP «no sepa ver y reconocer, tal y como sí hace el informe de la Sindicatura, que las cosas han cambiado y para bien».

Así, recordó a Ibáñez que el informe afirma «que no se han detectado --en ningún caso, textualmente-- indicios de responsabilidad contable» y que se ha reducido el déficit en 1.630 millones respecto al 2014, el último año del PP en el Gobierno regional, lo que supone un 44%.

En este sentido, apuntó que el informe refleja el esfuerzo que está realizando el Consell para «limpiar y desenredar» todos los desajustes que durante más de 20 años provocó el PP en las arcas de la Generalitat, aunque «evidentemente, todavía queda trabajo».

Todo lo contrario aprecia el PP. Ibáñez afirma que la gestión de Sanidad «es un desastre absoluto», en la que se ven «facturas en el cajón, irregularidades en el Hospital General y el Provincial de Castellón, gastos sin tramitación de expedientes y por tanto vulneración de la Ley de Contratos», manifiesta. «Montón deja un pufo de mil millones en la sanidad valenciana ante el silencio de Ximo Puig, y se desvelan también compras de productos de farmacia burlando la transparencia», denuncia Ibáñez.