Dos semanas después de las elecciones municipales que auparon al PSPV a ser la primera fuerza política en la capital, y a escasos cinco días de la sesión de investidura en la que, salvo sorpresa, Amparo Marco revalidará la alcaldía -aunque sea en minoría- los socialistas, sin prisa, se sentaron ayer a negociar con Podem-CSeM-EU y Compromís, por separado. Fueron los primeros contactos entre los equipos negociadores -tras una ronda con los candidatos dirigida por Marco-. Satisfacción y sintonía entre las partes que encarrilan así el camino de la reedición del Pacte del Grau que reclaman los socios del PSPV estos cuatro años, sin que los socialistas cierren las puertas, por el momento, a las otras opciones posibles: pactar con Ciudadanos o gobernar en solitario. En ambos casos los socialitas plantearon que el contenido de un eventual pacto debería girar en torno a su programa, y completarlo con propuestas de las otras partes. La negociación arrancó, pero a distinto ritmo.

En el encuentro entre PSPV y la confluencia, sin llegar a cerrar acuerdos de forma definitiva, se acercaron más las posturas en cuanto al quién y, con acuerdos programáticos todavía por pulir, se hizo hincapié en la estructura municipal. En principio, en la comisión negociadora socialista hubo predisposición para que los dos ediles de Podem-CSeM asuman las áreas de sostenibilidad ambiental y de vivienda que han reclamado públicamente los últimos días. «Para nosotros son áreas prioritarias», explicaron fuentes de la confluencia.

Compromís, socio de gobierno del PSPV desde el 2015, puso el foco en el qué y en el cómo e incidió en la necesidad de avanzar en el desarrollo programático antes de hablar de áreas de gobierno. Aprobaron una selección de 78 propuestas de su programa electoral con el objetivo de que estas puedan debatirse por las comisiones e incorporarse al documento político de acuerdo. Entre ellas, figura la retirada de la cruz de los caídos del parque Ribalta, que ha sido uno de los temas de fricción entre el bipartito durante el mandato que expira. Otro de los aspectos abordados fue la estructura municipal. Tras cuatro años en el gobierno, desde el PSPV se planteó una nuevo diseño de las áreas de gestión que la coalición ve necesario acompañar de una realidad administrativa y también de un presupuesto.

Tras los encuentros, el socialista Rafa Simó valoró que estaban dando «pasos hacia un nuevo acuerdo de gobierno que transforme Castelló», y la edila de Compromís, Verònica Ruiz, recalcó que tienen «muchas propuestas comunes de gobierno».

REUNIONES // A priori, la próxima reunión de los equipos negociadores será mañana miércoles y el PSPV todavía barajaba ayer si repetir los contactos de forma bilateral o ya a tres bandas, como han estado reclamando en los últimos días desde Compromís.