Representantes castellonenses de los partidos llamados a negociar para la formación de un nuevo gobierno de corte progresista en España se pronunciaron ayer con una amplia diversidad de matices, pero con un denominador común, que pasa por el hecho de profundizar en el diálogo, la negociación y apostar por pasar página a una etapa política dirigida por el Partido Popular.
Desde las filas del PSPV-PSOE y Compromís, se instó ayer a profundizar en el modelo valenciano, surgido a raíz del Acuerdo del Botánico firmado por estos partidos y Podemos, lo que permitió la investidura y el Gobierno del socialista Ximo Puig.
El secretario general de los socialistas castellonenses, Francesc Colomer, no dudó en decir que “hay que intentarlo. Pedro Sánchez tiene el derecho y el deber de hacerlo”, al tiempo que dijo que “es el momento de apostar por nuevos tiempos en la acción política, desde la responsabilidad, por un gobierno reformista y progresista que debe liderar el PSOE desde el diálogo y el acercamiento a los otros grupos”.
VOCACIÓN DE GOBIERNO // Para Colomer, “las arrogancias del pasado se pagan, como le ha pasado al PP, que hoy está solo. Ahora le corresponde al PSOE, con la vocación de gobierno que le caracteriza, intentarlo y ocupar la centralidad política”, sentenció el líder de los socialistas castellonenses.
Desde las filas de Ciudadanos, su responsable provincial, Sandra Juliá, prefirió dejar a otros órganos de partido cualquier valoración sobre el asunto, en tanto que su homólogo en Podemos, César Jiménez, se mostró muy crítico con “el tacticismo mostrado por el candidato socialista Pedro Sánchez, lo que nos ha llevado a todos a perder 40 días y ahora nos aboca a perder otros 30, cuando en España nos encontramos en una situación de emergencia social, con ciudadanos a los que hay que atender”.
La número dos del Consell, Mònica Oltra, y el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, trasladaron ayer a Pedro Sánchez la experiencia de participar en un gobierno plural como viene sucediendo en la Generalitat valenciana, para demostrarle que “es posible un ejecutivo de progreso formado por varios partidos, algo a lo que -según apuntó el propio Baldoví- hay que perderle el miedo”. H
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