El Horizon Armonia, buque de bandera liberiana dedicado a la carga de combustible, atracó en la madrugada de ayer en el puerto de Castellón para desembarcar a siete polizones nigerianos que llevaban embarcados más de una semana, tras colarse en una escala en Lagos. De inmediato, fueron trasladados al aeropuerto de València para proceder a su repatriación a su país natal en avión.

El navío llegó al puerto a las 6.00 horas, donde le esperaban dos microbuses para transportar a los siete hombres --y a catorce guardias de seguridad-- y un coche de la Policía Nacional. A las 10.30 horas el vuelo, pagado por el armador, salió desde València en dirección a Nigeria.

El barco estuvo desde el pasado viernes hasta ayer a 12 millas de la costa esperando la autorización. Como publicó Mediterráneo, entró el lunes 18 a Castellón para realizar el proceso de repatriación, tras percatarse días antes de la presencia de los polizones. La Subdelegación del Gobierno dio su aprobación para el operativo, previsto para el día 22, y que también incluía el vuelo.

problemas // Sin embargo, tal y como detallaron desde la Autoridad Portuaria, el proceso se interrumpió después de que el armador, por causas que se desconocen, anulara de forma unilateral el contrato de los responsables de seguridad que tenían que acompañarles en el trayecto. Ese mismo día, la Subdelegación denegó el permiso y la Autoridad Portuaria decretó la salida del buque del puerto, ya que no concurrían motivos excepcionales como por ejemplo una emergencia humanitaria, que hubiera interrumpido la orden de expulsión. Esto hizo que el barco se dirigiera a aguas internacionales, desde donde han gestionado de nuevo el proceso de repatriación.

Según el testimonio aportado por la compañía que gestiona el barco, se colaron aprovechando un hueco entre la hélice y el timón, y durante su estancia en el barco tuvieron acceso a camas, duchas, agua y comida.