A pesar de que «es deseo común el que no llegue a realizarse la huelga», como dijo el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo, la comunidad portuaria constituyó ayer el Comité de coordinación de suministros que el jueves anunció Mediterráneo. Como ya informó este diario, el objetivo es que, en el caso de que finalmente se concreten los paros de protesta que está previsto que comiencen el viernes día 10, se garantice «que ninguna empresa interrumpa su producción» porque se pueda quedar sin materias primas, como recordó el propio Toledo.

De esta manera, el comité está formado por Toledo; el director de PortCastelló, Roberto Arzo; el representante del sector cerámico en el consejo de Administración, Carlos Cabrera; el presidente de la asociación de empresas consignatarias de Castellón, Sebastián Pla; la presidenta de la Cámara, Lola Guillamón; el presidente de la sociedad de estiba y desestiba, Vicente Rius; y el presidente y el vicepresidente del comité de empresa de la misma, Ximo Pesudo y Francisco Gonell.

Todo ello se concretó ayer en una reunión en que hubo más representantes de las empresas portuarias y de los propios trabajadores. Estos también ratificaron lo que ya apuntó este diario: que no ralentizarán la marcha en los días y horas en que no haya huelga en el puerto.

Y todo a la espera de lo que pueda suceder, después de que los sindicatos suspendiesen a última hora del jueves los paros previstos para el lunes y miércoles, pero no para a partir del viernes. Ayer, el Ministerio de Fomento fijó los servicios mínimos para las siete jornadas de huelga que todavía están convocadas. En lo que se refiere al puerto de Castellón establece que deben trabajar la mitad de los estibadores, porque, según recoge la resolución de Fomento, al ser la huelga en horas alternas (una sí y otra no), la afección «puede ir mucho más allá de la jornada laboral que consta en la convocatoria, pudiendo llegar incluso al 100%», algo que se han comprometido a evitar los portuarios provinciales.

¿retraso en el Congreso? // Y a la hora de materializar esta huelga, que los sindicatos han pospuesto a la espera de lo que suceda en el Congreso con el real decreto ley de Fomento, al que además solicitan que vuelva a sentarse con ellos; el Ministerio, que dice estar apremiado por Bruselas, retrasó ayer la posible solución. Así lo indicó el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez, quien apuntó que Fomento baraja retrasar la llegada de la norma a la Cámara Baja modificando la fecha del debate, algo que se podría producir el martes. El objetivo, afirmó, es «dar margen a un acuerdo entre los estibadores y la patronal», haciendo oídos sordos a la solicitud de los trabajadores, que niegan la posibilidad de este acuerdo si Fomento no se sienta a la mesa. Lo que tampoco dijo Méndez es que el Gobierno no tiene apoyos suficientes para aprobar la ley.