La Autoridad Portuaria elimina el conocido como laberinto de la plaza de la Mar para facilitar la visibilidad y atracción de la zona, de modo que más vecinos y turistas la utilicen. Y es que, al estar en altura, el lugar suponía «una barrera visual desde el paseo Buenavista» que disuadía de acceder al Moll de Costa; y también un obstáculo para que los adultos vigilasen a los pequeños que jugaban en la zona, apunta el presidente del puerto, Francisco Toledo.

Para mejorar el acceso se ha proyectado «una plaza diáfana» con jardineras en donde se trasplantará la vegetación que ocupaba el laberinto en sus extremos norte y sur. Además, en sus 2.100 metros cuadrados se alzarán «dos dunas que simulan las olas del mar» al estilo de las que ya existen actualmente en la playa del Torreón de Benicàssim con el mismo pavimento del resto de la plaza, manifiesta Toledo.

De lo que se trata es de que los niños disfruten en este nuevo espacio y que los adultos no tengan dificultades para vigilarlos. Para ellos se instalarán 12 bancos. «Será una plaza utilizable por todos los graueros», destaca el presidente de PortCastelló. Por su parte, la alcaldesa Amparo Marco, que visitó junto con Toledo las obras ayer, destacó la colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria para mejorar la integración del puerto en la ciudad, algo en lo que se ha de incidir «aún más para aprovechar el potencial turístico del Grao».

A finales de marzo acabarán las obras, por 181.000 euros. Así, en ella se programarán las actividades con motivo de la primera edición de Escala a Castelló, el encuentro de navíos históricos que se celebrará del 6 al 8 de abril, entre ellas el mercadillo artesanal, conciertos o talleres infantiles.