El subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, mantuvieron ayer martes una reunión de trabajo para conocer a fondo el estado de temas pendientes de ambas instituciones, como son el puesto de inspección fronteriza (PIF), la aduana y el edificio de la comandancia de Marina.

Respecto del PIF, Subdelegación informó de la próxima dotación de tres plazas de funcionarios para el óptimo funcionamiento de ese organismo, ya que en la actualidad una sola funcionaria atiende el puesto, «lo que es insuficiente y resta competitividad al puerto de Castellón frente a otros del sistema portuario español», manifestó Toledo.

Por otro lado, el edificio de aduanas del puerto de Castellón estará operativo el próximo año. Ya se dispone del proyecto y consignación presupuestaria para acondicionar el inmueble cerrado desde el 2012, fecha en la que los servicios de aduanas se pasaron a prestar en la delegación de la Agencia Tributaria del paseo Ribalta de la capital de la Plana.

Por último, Toledo y Barelles repasaron el proceso de reversión del edificio de la comandancia de Marina. El Ministerio de Defensa comunicó su intención de no hacer uso de las dependencias, por lo que Patrimonio iniciará los trámites para su desafección. El inmueble está en suelo propiedad de la Autoridad Portuaria y está cerrado desde el 2007.