Conflicto entre la dirección de los socialistas valencianos y el PSOE federal que coordina Pedro Sánchez. El comité nacional del PSPV aprobó ayer por unanimidad la resolución llevada a la reunión por el secretario Ximo Puig, en la que defiende su autonomía y se da vía libre a tener su propia hoja de ruta y a explorar el denominado Acord Valencià. Es decir, una candidatura única en la Comunitat para el Senado, cara a las generales del 26 de junio, con Compromís y Podemos.

La propuesta de Ximo Puig se adoptó anoche, pocas horas después del sonoro “No, gracias” que el secretario general socialista Pedro Sánchez pronunció a la misma propuesta lanzada desde el Podemos de Pablo Iglesias (más información en la página 44). Y con ella, llegó, como un rayo, la reacción de la dirección del partido en Madrid, que inmediatamente emitía un comunicado desautorizando a la federación de los socialistas valencianos, a los que advierte de que la candidatura ha de aprobarla el comité de listas del viernes, dejando entrever con ello que más que probablemente la tumbará.

El propio secretario general del PSPV, Ximo Puig, trataba al término del comité nacional de dar los argumentos que debía utilizar la dirección nacional del PSOE para justificar el Acord Valencià al Senado con Compromís y Podemos, alegando que no tiene sentido en el resto de España, ya que “cada territorio tiene sus singularidades y sensibilidades”.

SINGULARIDAD // El acuerdo de los valencianos trata de poner en valor ante Madrid, una vez más, la singularidad de la Comunitat en materia de pactos, y en la práctica reedita el Pacto del Botánico que en su día permitió que el socialista asumiera la presidencia de la Generalitat, en coalición con el Compromís de Mònica Oltra, y el apoyo parlamentario de Podemos. Un pacto a la valenciana, que incluso se trató de extrapolar en los contactos que lideró Pedro Sánchez en el camino hacia su fallida investidura a Moncloa.

Sin embargo, y tras los continuos desencuentros entre PSOE y Podemos, Sánchez ya había cerrado esta puerta, que en la Comunitat Ximo Puig trata de mantener abierta, para garantizar la presencia de los socialistas valencianos en el Senado, ahora mismo en entredicho por la aritmética del recuento electoral.

Ferraz ha asegurado que el acuerdo que se pueda sellar en la Comunitat Valenciana debe pasar el filtro de la Comisión Federal de Listas, que se reunirá el próximo viernes. La Ejecutiva que dirige Pedro Sánchez ha dado a entender que la postura que adoptará el órgano de control de las listas será contraria a esa futurible coalición. “Las listas del PSOE al Senado son listas del PSOE del principio al final”, señalaron a EFE desde Ferraz.

Expectación habrá, pues, por saber qué ocurrirá finalmente, en lo que ya se interpreta como un enfrentamiento abierto entre Puig y Sánchez. Conocida es, de hecho, la sintonía del valenciano con la líder del PSOE en Andalucía, Susana Díaz. Y también queda en el aire saber si la anunciada cita de hoy entre PSOE, Podemos y Compromís en Les Corts para iniciar los contactos técnicos se produce. Hasta el viernes hay tiempo para inscribir la coalición.

ESTUPOR // La anécdota la protagonizó la exdiputada Susana Ros, quien en el comité nacional tatomó la palabra para reivindicar ser cabeza de lista por Castellón al Congreso, por delante de Artemi Rallo, causando estupor entre sus compañeros de filas. H