El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha avanzado la posibilidad de empezar a flexibilizar el cierre total de bares y restaurantes a partir del 1 de marzo, ante la evolución positiva de los últimos días. Eso sí, ha remarcado que "no hay ninguna decisión tomada" y que se acordará el jueves en la mesa interdepartamental COVID.

Puig, en declaraciones en Castelló junto a la ministra Reyes Maroto, no ha querido confirmar la información adelantada por À Punt sobre la reapertura de las terrazas de bares y restaurantes el 1 de marzo con horario reducido hasta las 17-18 horas. "No hay que especular", ha recalcado, garantizando que se analizarán los datos hasta el jueves y que bares y restaurantes tendrán "tiempo suficiente" para prepararse.

En todo caso, ha reconocido que "obviamente" la situación permite flexibilizar algunas restricciones, que es "lo lógico" y que la reapertura de terrazas "podría estar" entre ellas porque "todo el espacio al aire libre permite actuar con mayor flexibilidad".

El presidente valenciano ha abogado por una reapertura prudente y por adoptar las nuevas medidas "con el mismo rigor y precaución". "Estamos mejor, pero no estamos bien. Aún no hemos superado la pandemia, cada día es un paso hacia adelante", ha aseverado.

Hasta entonces, ha asegurado que todas las decisiones se basaran en los datos epidemiológicos porque no están a favor de "ninguna restricción que no sea necesaria", aunque han demostrado ser útiles para "salvar vidas" y frenar los contagios.

"NO PODEMOS LANZAR CAMPANAS AL VUELO"

Puig ha destacado la bajada de mil puntos en pocas semanas de la incidencia acumulada en la Comunitat, aunque sigue en torno a 300 y el objetivo es llegar a 50 infectados por cada 100.000 habitantes. "No podemos lanzar campanas al vuelo", ha ilustrado, ni tampoco echar a perder el esfuerzo de las últimas semanas.

A nivel económico, ha reiterado que el Consell pretende dar el máximo apoyo a los sectores más sometidos a restricciones mediante el plan 'Resistir' de 400 millones en prestaciones, además de destacar que el Gobierno los ayudó "desde el principió" con los ERTE. "Ahora se trata de suturar las heridas", ha dicho, con el objetivo de que las empresas puedan caminar hacia la normalidad mientras avanza la vacunación.

Ximo Puig ha llamado así a "ser conscientes de que todo será más fácil y mejor para todos" a medida de que se extiendan las vacunas. "En ese momento, desde la prudencia y el rigor, tomaremos todas las decisiones para llegar a la superación absoluta de las restricciones", ha augurado.

También ha compartido la esperanza de la ministra de Industria de que la situación cambiará "sustancialmente" en las próximas semanas. "Pero tenemos que llegar lo mejor posible: todavía hay 1.500 personas hospitalizadas y unas 500 en UCI", ha recordado, "esto es lo fundamental".