El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presentó ayer el libro blanco para la protección de ciclistas de la Comunitat, que recopila medidas orientadas a mejorar la seguridad de este colectivo.

«En menos de un mes» se ha dado respuesta a «un problema de seguridad» que se está produciendo en las carreteras y que afecta «directamente» al ciclismo, apuntó Puig. «La Generalitat no es neutral. Estamos a favor de la bicicleta y hemos de trabajar para que los usuarios tengan la mayor seguridad posible. Este plan no tiene carácter coyuntural, sino estructural», dijo, reconociendo que ha surgido como respuesta al atropello mortal de ocho ciclistas en los últimos meses.

El subdirector de la Agencia Valenciana de Emergencias, Jorge Suárez, detalló que este libro blanco pretende ser una «hoja de ruta compartida por todos los actores que participan en su desarrollo y tiene voluntad de mejora de forma progresiva, sabiendo que hay avances tecnológicos que se pueden aplicar en un futuro para mejorar la seguridad».

«Es un plan para aplicar ya», recalcó Suárez, citando medidas como la vigilancia, el incremento de las sanciones, la mejora de la educación vial o la puesta en marcha de itinerarios alternativos. El nuevo proyecto también contendrá acciones como el uso de sensores o la posibilidad de usar las imágenes grabadas por ciclistas en procesos sancionadores, entre muchas otras.