El president de la Generalitat, Ximo Puig, admite la existencia de «problemas» en el Hospital Comarcal de Vinaròs para «mantener» a los especialistas, «como en otros centros periféricos». Así lo reconoció el jefe del Consell durante un acto celebrado en la capital del Baix Maestrat, donde hace nueve días una recién nacida perdía la vida tras 18 horas de parto. Sus padres interpusieron una denuncia ante la Guardia Civil y el hospital recaba en estos momentos datos sobre lo ocurrido, aunque incide en que se siguieron los protocolos establecidos.

«Hemos invertido 4,5 millones en su modernización y es voluntad de la Generalitat reforzar el Comarcal», dijo Puig, quien quiso tranquilizar a la ciudadanía, subrayando: «Pueden tener máxima confianza en los servicios públicos».