El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que, en estos momentos, "no está en el campo de la probabilidad" el aplicar la posibilidad de disolver Les Corts y celebrar elecciones autonómicas anticipadas, aunque "así se hará" si se estima que es "lo mejor" para la Comunitat Valenciana.

"Nuestra voluntad en estos momentos es, en principio, que se celebren en mayo, pero es legítima" la posibilidad de adelantarlas, ha indicado Puig al ser preguntado sobre si las haría coincidir con las generales del 28 de abril, y ha recordado que las elecciones no se anuncian, sino que "cuando se convocan, se convocan".

El president ha reclamado que haya "un debate sereno" sobre la política nacional pero también la autonómica, porque a su juicio "no es razonable" que se quieran tapar con banderas "las vergüenzas" de la corrupción de la derecha y que no haya "debate real" sobre lo que necesita la Comunitat y lo que ha supuesto el actual Consell.

"Lo que quiero es que haya un debate sobre aquello que importa a los valencianos, más allá de los elementos contaminantes que puedan existir en este debate", ha afirmado Puig.

En su opinión, de lo que hay que hablar en la futura campaña electoral en la Comunitat Valenciana es de si se va a continuar resolviendo los problemas de los valencianos, o a retroceder al tiempo en que esta tierra fue "el paradigma de la corrupción".

Ha admitido que la fecha elegida para las generales "puede afectar" a la participación, pero espera que no lo haga, porque lo que se juega España "es muy importante" y consiste en elegir entre "mirar hacia adelante, con un Gobierno de progreso", o "volver al pasado", relacionado con Gobierno que trajo "corrupción y recortes sociales".