El president de la Generalitat, Ximo Puig, asegura que la convocatoria electoral puede ser una solución para que Cataluña, dentro de España, aborde las reformas que necesita el país, incidiendo en que el problema territorial no se circunscribe a Cataluña.

Puig opina que el «atasco» en la situación política no se soluciona solo con unas elecciones, sino que se deben buscar fórmulas de entendimiento dentro de la legalidad.

«No creo que la salida sea más frentismo, tiene que haber más puentes de diálogo», manifiesta. Para el jefe del Consell el problema territorial «no es solo de Cataluña» porque «la Comunitat Valenciana también exige una financiación justa y una reforma de la Constitución que atienda el interés general de las comunidades autónomas».

Puig sostiene que todas las actuaciones de los últimos tiempos del gobierno de Cataluña son «mejorables».