El presidente de la Generalitat y candidato del PSPV a revalidar el cargo el próximo 28 de abril, Ximo Puig, apuesta por una candidatura continuista con la que desarrollar «un proyecto para la inmensa mayoría social, sin sectarismos ni fanatismos, pensando en el interés general y luchando contra la desigualdad».

Puig busca ganar las elecciones y repetir en la presidencia de la Generalitat con una lista con cinco de los actuales diputados entre los ocho primeros --el propio Puig, María José Salvador, Sabina Escrig, Ana Besalduch y Clara Tirado--, que cumple con las directrices marcadas por el partido de dar prioridad a los consellers, parlamentarios autonómicos y secretarios provinciales, como Ernest Blanch, que irá de número tres. Además, vuelve a sumar un independiente, en este caso el nombre adelantado por Mediterráneo, Carlos Laguna, presidente regional de Cocemfe. E introduce en el número siete la cuota de la capital, en la persona de Paco Gil, secretario general del PSPV de Castellón, del círculo más próximo a la alcaldesa, Amparo Marco, y un destacado sanchista.

Una candidatura del PSPV a Les Corts por Castellón, aprobada ayer por el Comité Nacional del PSPV-PSOE, que dista mucho de la que aprobó la dirección provincial ya que solo se mantienen los tres primeros puestos, los demás, como avanzó también este diario, se han modificado.

CONGRESO Y SENADO // En el Comité Nacional del PSPV-PSOE se informó sobre las listas al Congreso y el Senado, si bien la aprobación definitiva, sin descartar cambios, estará en manos de Madrid, del Comité Federal de la próxima semana. Así, de lo aprobado en Castellón se ha cambiado prácticamente todo. La propuesta a las cámaras Alta y Baja colocó ayer a Susana Ros de número uno al Congreso --y se espera que sea refrendada por Pedro Sánchez, dada su proximidad al presidente--; y a Artemi Rallo --actual diputado nacional--, de uno al Senado, pese a que salió de dos al Congreso desde Castellón.

Tras el Comité Nacional de los socialistas valencianos, Puig indicó que el PSPV-PSOE presenta una propuesta «seria, moderna y avanzada para toda la sociedad», y advirtió de que en las elecciones «nos jugamos mucho, debemos continuar con la etapa de progreso que iniciada en el 2015».

Frente a aquellos que buscan «la confrontación y azuzan fantasmas inexistentes», defendió «un proyecto socialista basado en el diálogo, la estabilidad, la honestidad y la eficacia». Además, el líder del PSPV-PSOE señaló la importancia de tener en España «un gobierno cómplice».