El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendió ayer "la buena salud" del pacto del Botánico y se sumó a la opinión de sus socios de Compromís y Podemos sobre la necesidad de revisar un documento del que dijo que "no es las tablas de la ley", aunque añadió que no existe fecha para una reunión inmediata al objeto de abordar este asunto.