El president de la Generalitat, Ximo Puig, considera «positivo» y un refuerzo del autogobierno el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que serán las propias comunidades autónomas las que puedan solicitar la declaración del estado de alarma a consecuencia del coronavirus. Un escenario que en la Comunitat, al menos por ahora, no se contempla, debido a que el número de contagios está «por debajo de la media española».

Puig compareció ayer junto al conseller de Educación, Vicent Marzà, y a la de Educación, Ana Barceló, tras mantener una reunión preparatoria para el encuentro convocado hoy por el Ministerio de Educación y el de Sanidad con todos los responsables autonómicos, en el que se abordará la vuelta a las clases.

Preguntado el respecto, se mostró favorable a que las competencias sobre la declaración del estado de alarma no dependan del Gobierno central. «No entiendo las críticas», aseguró Puig, en referencia a los reproches de la oposición, que ven en la decisión de Sánchez una forma de inhibirse de su responsabilidad.

«Desde una visión autonómica, que haya esa capacidad me parece una noticia positiva; defiende la autonomía y una respuesta adecuada, que no puede ser univoca y uniformadora. Las circunstancias son muy diversas», detalló.

Menor incidencia

Para ilustrar las diferencias entre territorios habló de los niveles de incidencia del virus, que en la Comunitat es de 87 casos cada 100.000 personas, cuando la media española se sitúa «casi en 160». Cifras que no hacen necesaria la declaración de un estado de alarma, pero que Puig no tendría problemas en reclamar si es preciso . «Si lo necesita en alguna comarca o ciudad aplicaremos la vía legal que lo permite», manifestó, aunque ello «no significa que las condiciones fueran las mismas que en el pasado», ya que vería más necesaria una «restricción de la movilidad» que un «confinamiento absoluto».

«Sin ningún tipo de autobombo, lo que está claro es que la Comunitat está peor de lo que nos gustaría, pero mejor que la media», manifestó el jefe del Consell, que se muestra favorable a la «máxima presencialidad» en las aulas.

Puig informó sobre los acuerdos adoptados en la reunión de ayer con Marzà y Barceló, a expensas de la comisión interterritorial de hoy. Los dos más importantes son la creación de una comisión de seguimiento permanente de vuelta a las aulas, que liderará Puig junto a los máximos responsables de Educación y Sanidad, así como a los secretarios autonómicos; y la puesta en marcha de un call center para que padres y profesionales puedan «tener respuestas a todas sus inquietudes».

Ayuda

En su comparecencia, el jefe del Consell insistió en la importancia de la «corresponsabilidad» de Administración y ciudadanos para superar la crisis. Asimismo, añadió que, al margen de la higiene y la distancia social, la ventilación es un «factor fundamental en el que intervendremos en el futuro de manera tecnológicamente avanzada». «La Comunitat está viviendo situaciones de dificultad, pero es capaz de salir de este momento. No podemos perder más tiempo, necesitamos que esa cohabitación no haga fracasar el futuro de niños y niñas», dijo