El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, no da su brazo a torcer y asegura que la reforma del sistema de financiación autonómico es una cuestión «absolutamente irrenunciable» para el Consell. «No contemplamos que se abdique de la responsabilidad de liderar el cambio de financiación por parte del Gobierno», subraya el dirigente.

Eso sí, Puig reconoce que las circunstancias políticas actuales son «muy complicadas» para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo modelo. La última ministra en evidenciar la dificultad de este pacto entre autonomías y ejecutivo central fue la responsable de Política Territorial, Meritxell Batet, que el pasado jueves afirmó que «con el margen de tiempo que da esta legislatura, difícilmente» habrá financiación.

Pese a ello, Puig destaca que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha abierto la puerta a dos cuestiones «muy positivas», como son medidas transitorias para las comunidades autónomas peor financiadas y la posibilidad de una reestructuración o mutualización de la deuda, lo que para la Comunitat supone «un enorme alivio» y «estar en disposición de conseguir ese balón de oxígeno» a la espera de una «concreción final» que confía en que puedan concretarse «en las primeras semanas del mes de septiembre».

En este sentido, el jefe del Consell niega haber rebajado el tono reivindicativo en la reclamación de la reforma del modelo. «En absoluto», subraya, para añadir que para el gobierno autonómico esta cuestión es «de comunidad». «La Comunitat es mi referencia y mi papel y no tengo mayor obediencia que los valencianos y, por tanto, en ningún caso vamos a condicionar nuestra posición de una manera partidaria», enfatiza.

A su juicio, la diferencia «fundamental» en la forma de gestionar este tema por parte del anterior gobierno del PP y el actual es que «Mariano Rajoy tuvo un compromiso en la Conferencia de Presidentes que no ejecutó y ahora Sánchez sí ha dicho medidas previas para compensar la situación actual y al mismo tiempo va a propiciar el acuerdo», defiende.

MÁS DE UNA LEGISLATURA // Por otro lado, Puig participó el viernes por la noche en el tradicional Sopar d’Estiu de los socialistas valencianos, donde defendió que los tres años de gobierno del Botànic han servido para cambiar el «paradigma» de la Comunitat. Eso sí, añade que su objetivo es «transformar la realidad del país, desde la reparación de los derechos perdidos, desde la reconstrucción social y económica y buscando el renacimiento de la Comunitat y eso se hace en varias legislaturas». Para lograrlo, pide que el PSPV «esté bien fuerte».