El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig se mostró ayer en Almassora convencido de que aún «hay tiempo» para modificar la norma que obligaría a eliminar una de cada tres plantas de cogeneración, sistema estratégico para el suministro de energía en la industria azulejera, así como se comprometió a lograr que se introduzcan cambios a favor del sector en lo que, insistió, aún es un anteproyecto de ley.

Puig hizo estas declaraciones en su visita a las nuevas instalaciones del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) --ocupan un edificio público sin uso desde el 2010 que costó 2 millones de euros y emplean a 40 personas desde hace ya un mes--, en la que reiteró la necesidad de modificar las reglas del juego del sector energético, porque «no puede ser», dijo, que supongan ahora «un lastre para la competitividad industrial».

En cuanto a si hay un cambio en el Gobierno de España en relación con las expectativas para la cogeneración, Puig señaló que el Ejecutivo estatal atendió la posición de la Generalitat hace unos meses, y «reaccionó positivamente», así como valoró que este anteproyecto tendrá su continuación en la próxima legislatura y ahí el Consell va a «hacer valer» su posición «a favor» del sistema.

«fundamental» // La cogeneración, puso de manifiesto, «ha sido fundamental para el desarrollo de la industria cerámica en los últimos años» y aseveró que «es evidente», que «hay que ir acoplando el mercado energético y bajar los precios energéticos para la industria». Sobre si la nueva normativa aprobada iría en contra de lo expresado por la ministra de Industria, Reyes Maroto, en la pasada feria Cevisama, el jefe del Consell señaló que «es un anteproyecto de ley que surge desde el Ministerio de Transición Ecológica que estará sometido a modificaciones en el Parlamento», y por tanto, «tenemos tiempo suficiente para mejorarlo».

Ximo Puig quiso poner en valor que «el debate de la cogeneración queda claramente situado en positivo», porque hasta ahora, «se pretendía decir que la cogeneración tiene los días contados y no los tiene». A su juicio, todo el sector energético «debe estar sometido a una profunda revisión» porque «no puede ser que los costes energéticos estén lastrando tanto las oportunidades de competitividad industrial».

El presidente de la Generalitat, quien estuvo acompañado en su recorrido por la alcaldesa anfitriona, Merche Galí, y la rectora de la UJI, Eva Alcón, así como del presidente del ITC-Aice, José Castellano, entre muchos otros representantes institucionales y del conjunto del sector cerámico castellonense, destacó la importancia del trabajo que se desarrolla en las instalaciones del ITC en Almassora, que aporta innovación y propuestas de mejoras de procesos, elementos necesarios desde su punto de vista para impulsar la productividad.

protocolo con ascer // En el mismo escenario y tras recorrer las instalaciones de la planta del Instituto de Tecnología Cerámica, Puig firmó un protocolo con el presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, con el que se formaliza la intención expresada ya por ambas partes en la última edición de la feria Cevisama de ir «un paso más allá» de la Mesa de la Cerámica y «generar un espacio permanente no solo de reflexión y acción, sino también de promoción», para potenciar la competitividad del sector.