El president de la Generalitat, Ximo Puig, es muy duro a la hora de valorar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018. A su entender, confirman «la tendencia y la cronificación de la infrainversión» en la Comunitat, lo que contribuye a «solidificar la marginación» a los valencianos.

Así se manifestó tras una reunión en el Palau de la Generalitat en la que el dirigente explicó que las inversiones estatales solo representan el 6,3% cuando el peso poblacional de la Comunitat en el conjunto de España asciende al 10,6%.

En el mismo sentido, añade que las cuentas son «profundamente negativas» y «muy decepcionantes» para los valencianos, para sentenciar: «No creo que lo merezcamos».

El jefe del Consell critica algunos proyectos que afectan a la provincia, como la partida de 1,2 millones de euros para la licitación del proyecto de la plataforma de alta velocidad València-Castellón. Asimismo, lamenta que la inversión viaria sea de 129 millones de euros para la Comunitat y que algunos proyectos, entre los que pone el ejemplo de la N-232, se alarguen más de lo previsto, en este caso hasta el 2022. Finalmente, también pone en entredicho que Cercanías, con una inversión de 20 millones a nivel autonómico, sea una «prioridad» para el Gobierno de España.