El president de la Generalitat, Ximo Puig, advirtió ayer de la «incertidumbre» que genera el actual escenario político en España y, aunque reconoció que la negociación con Podemos es «complicada», defendió que «hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para que no haya elecciones».

El también secretario general del PSPV-PSOE advirtió que si se bloquea el gobierno «hay consecuencias negativas», como la falta de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado: «Muchos de los problemas que estamos sufriendo ahora son precisamente porque no hay cuentas.

El socialista recordó que «si no se produce ningún acuerdo, el día 23 se disolverán las cámaras automáticamente e iremos a unas nuevas elecciones». Puig defendió que «los ciudadanos ya votaron y sería lógico que hubiera un gobierno determinado, fundamentalmente, por lo que dijeron, ya que dieron una mayoría clara a un partido que no tiene mayoría absoluta y tiene que contar con otros grupos».

Puig reprochó que «lo que no se puede hacer es que si no hay una mayoría alternativa, bloquear que haya gobierno».

Por su parte, el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, aseguró que el PSOE y Unidas Podemos deberían sentarse a negociar «de una puñetera vez» y «rebajar sus exigencias» para conformar un Gobierno, aunque cada vez es «menos optimista» en que no se vayan a celebrar unas segundas elecciones. Confesó que le «decepciona profundamente esa pachorra» que está teniendo el PSOE por «dejar pasar los días» para negociar.

Algo que negó Puig. «Ciertamente hay una posición complicada de negociación con Podemos, pero creo que el presidente habla no solo con los grupos políticos, que empezará a partir de los próximos días, sino también con la sociedad civil», dijo.