No como una reivindicación directa o como una exigencia para que el Gobierno de España cumpla de una vez por todas con la promesa de un cambio inmediato del sistema de financiación, esta vez no. El president de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig, sí dio por sentado que las promesas y los acuerdos escritos se cumplirán. En Madrid, donde acudió para asistir al pleno de investidura en el Congreso y una vez que Pedro Sánchez había sido ya elegido como nuevo líder del Ejecutivo, aseguró que era «un buen día» porque se ha salido «del bloqueo que había hecho imposible avanzar en cuestiones fundamentales para los valencianos como la financiación o unos presupuestos que atiendan a lo que dice el estatuto de autonomía sobre inversiones».

Ximo Puig aseguró que Sánchez «tiene que ser un presidente para todos, tiene que entender que las comunidades son diversas y defender que la diversidad, al mismo tiempo que la igualdad entre los españoles», subrayó.

El líder de la Generalitat celebró la llegada de un Gobierno de progreso a España que, al igual que ha hecho el Consell en la Comunitat Valenciana, sitúe a las personas en el centro de sus políticas sociales, que a su juicio, «van a conectar con lo que se ha hecho en algunas comunidades autónomas gobernadas por los progresistas, como la valenciana».

un buen momento // «Es un buen momento para la Comunitat Valenciana ahora que se podrán alinear políticas progresistas con el conjunto de España», afirmó Puig en el Congreso de los Diputados, donde aseguró que lo importante es «atender la realidad desde una perspectiva moderada y teniendo en cuenta que lo fundamental son los ciudadanos».

Insistió en que el nuevo Gobierno «será un aliado de la Comunitat y que atenderá las necesidades de los valencianos». En este sentido, el president aseguró que «la complicidad» entre ambos ejecutivos permitirá mejorar servicios públicos, como la sanidad, la educación o la atención a las personas mayores», puntualizó.

clima de convivencia // El titular del Consell destacó la importancia de «alejar la crispación» de la política y consideró «fundamental» que «haya un clima de convivencia». Dijo que el Gobierno de Sánchez debe «establecer un marco de confianza en la convivencia», y aseveró: «Aquello que la extrema derecha está intentando inocular en la sociedad no se puede permitir». Por lo que rechazó «la descalificación, el insulto y la arrogancia de la adscripción como propia de la constitución o de la monarquía».