El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado hoy que cuando se detectan irregularidades "se deben poner en manos de la justicia", en referencia al Hospital Provincial de Castellón, y se ha mostrado en contra de la "confrontación institucional".

Puig ha hecho estas declaraciones en Vinaròs a los periodistas, al ser preguntado por las declaraciones del presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, quien ha pedido el cese de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, tras el archivo de las diligencias de investigación penal derivadas de la denuncia de Sanidad por supuestas irregularidades en la facturación del hospital.

El president, que ha asistido a los actos conmemorativos del 25 aniversario del Hospital de Vinaròs, ha defendido que cuando se ven irregularidades "se deben poner en manos de la justicia, es una la cuestión elemental", y ha añadido que el Consell "respeta" la decisión de la Fiscalía al considerar que no hay irregularidades de carácter penal.

Ahora bien, ha precisado que "el propio fiscal habla de la existencia de numerosas irregularidades y eso puede tener otro tipo de consideración".

Puig se ha mostrado asimismo "en contra de la confrontación institucional" porque "cada uno lo que debe hacer es hacer lo mejor posible para atender a los ciudadanos en todos sus ámbitos de competencia" en referencia a la petición de Moliner.

Ha añadido que para la Generalitat, "la salud, que es competencia de la Generalitat, es fundamental y básica", y el Hospital Provincial de Castellón es uno de las infraestructuras hospitalarias en las que el Consell más se ha invertido, 19 millones de euros en este ejercicio.

Ha recordado además que este centro hospitalario ha empezado a citar hoy a pacientes en el nuevo acelerador lineal, y eso significará que "todos los ciudadanos de la provincia tendrán mejor atención sanitaria y esa es la preocupación fundamental y nuestro compromiso".