Ximo Puig pasa este fin de semana en su comarca natal, Els Ports, el escenario donde, según su propio testimonio, decidirá si adelanta o no la fecha de las elecciones autonómicas. El president de la Generalitat no despejó ayer la incógnita sobre esta posibilidad, que lleva planeando varios meses sobre el gobierno autonómico. Y eso pese a la oposición expresada desde Compromís, su socio de gobierno, cuya presión para que se mantenga la fecha de los comicios parece que no tendrá peso sobre la decisión final.

Preguntado por los periodistas, el jefe del Consell mantuvo la actitud enigmática que le ha caracterizado en los últimos días y se limitó a señalar que durante este fin de semana pensaría «qué es lo que le conviene más a la sociedad valenciana». Puig se desplazó ayer desde València a Morella y hoy participa en un acto de homenaje a los alcaldes y alcaldesas socialistas de la democracia, que se celebra en Forcall.

La decisión final, indicó, implica un «proceso de reflexión en el que entran muchos factores». «Somos sobre todo demócratas, y cuanta más gente decida, mejor», declaró a modo de conclusión. Hay que recordar que el plazo para dar a conocer su decisión finaliza el martes, día 5.

no hay razones // Mónica Oltra también se manifestó a este respecto antes del acto de presentación de las candidaturas de Compromís a las elecciones europeas y autonómicas. La vicepresidenta del Consell insistió en no adelantar las elecciones autonómicas, aunque manifestó que, sean el 26 de mayo o el 28 de abril, saldrán «a ganar la Generalitat».

«Ayer (el viernes para el lector) quedó claro lo que en los últimos meses el president y yo hemos hablado y estamos completamente de acuerdo, pero no hay ninguna novedad de ayer a hoy. Entendemos que no hay razones políticas para avanzar unas elecciones», manifestó Oltra.

A su juicio, unos comicios se adelantan como hizo Pedro Sánchez «porque no sacas adelante unos presupuestos, no tienes estabilidad parlamentaria o porque no te votan en el parlamento tus proyectos, pero ese no es el caso del Gobierno del Botánico».

La vicepresidenta añadió que no había hablado con Puig en las últimas horas; y respecto a los mensajes desde el entorno socialista recordando que la potestad para convocar elecciones es solo de Puig, respondió que en política, le «gusta más» relacionarse «desde la lealtad y el diálogo, no desde los avisos».