El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró ayer contundente al afirmar que “de ninguna manera vamos a seguir recortando y mantendremos una partida en los presupuestos como reivindicación activa ante los problemas de financiación que la Comunitat viene sufriendo”. El jefe del Consell aludía así a los 1.300 millones de euros contemplados en las cuentas autonómicas para el 2017 que, desde el PP, se tacha de “ficticios” ya que corresponde a la partida política que defiende el Consell, y que no está reconocida por el titular del Ministerio de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Puig hizo estas declaraciones ayer en Castellón, durante un encuentro con los medios de la provincia. Para el presidente, algo se ha avanzado en financiación, porque “hasta el propio Rajoy me lo ha reconocido, incluso Montoro”, además de celebrar la unánime opinión que tienen al respecto todos los partidos políticos de la Comunitat, incluyendo el PP.

“Tenemos que estar unidos”, proclamó. Además, volvió a incidir en que a los problemas de infrafinanciación se une la competencia desleal de Madrid con respecto a la fiscalidad y recordó la deuda que arrastra la Generalitat de 43.000 millones, la deuda histórica del Estado o el 12% menos de renta per cápita de los valencianos. “No hay nada que lo justifique”, subrayó.