El debate sobre la conveniencia de implantar una tasa turística en la Comunitat Valenciana sigue siendo motivo de roce en el Gobierno del Botànic II, pues mientras el PSPV no es partidario de ella, Compromís y Podem, sí. Justo ayer volvieron a evidenciarse las diversas sensibilidades, esta vez, entre el presidente del Consell, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra.

El socialista quiso zanjar el debate y señaló que la tasa turística «no es una cuestión prioritaria en estos momentos para el Gobierno valenciano». Y abogó por evitar «generar conflictos donde no los hay», apelando a no impulsar «iniciativas que acaban generando confusión». «La posición del Consell es clara. No está en este momento en el programa del Gobierno». No obstante, se mostró abierto a debatirlo si alguien quiere plantear este u otros asuntos relacionados con la mejora de la financiación en sectores económicos clave como el turismo.

Para Oltra el debate ya existe, aunque señaló que se está estudiando cómo podría configurarse un modelo de este tipo. Algo «complicado» porque es una figura tributaria que puede tener muchas configuraciones y están «en la fase de consensos alrededor de cuál se puede desarrollar, porque no afecta igual a una gran ciudad como València o a un pequeño municipio como Culla». Y es que, , «dada la diversidad del turismo que visita la Comunitat, que ofrece turismo de playa, interior, deportivo, cultural o histórico, primero se debe estudiar cuál es esa diversidad» para poder desarrollar un proyecto que encaje.

A FAVOR // El alcalde de la capital del Turia, Joan Ribó (Compromís), sí que es partidario de cobrar la tasa a quienes visiten València, por ser «razonable» que paguen parte de los servicios de los que se benefician y no que sean los valencianos los que tengan que asumir los costes. Ribó defendió que la mayoría de ciudades europeas la aplica y ello no impide que vayan turistas, si bien deben ser los ayuntamientos los que decidan.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ya trató de cerrar el asunto el martes, cuando, al igual que Puig, señaló que «no está sobre la mesa ni en la hoja de ruta oficial de este Gobierno ni en los acuerdos del Botànic II. Es un tema recurrente, una suerte de maldición».

Mientras, Podem trató de incluirla en la ley de medidas fiscales (ley de acompañamiento) el año pasado, Fran Ferri, de Compromís, adelantó el jueves que propondrán modificar la ley de turismo o hacerlo a través de la ley de acompañamiento.