El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró ayer dispuesto a abrir un periodo de diálogo que permita llegar a un acuerdo y un pacto para la implantación del nuevo modelo de reciclaje de envases propuesto por la Conselleria de Medio Ambiente y que, según entiende, es «positivo para todos». Este plan de gestión de envases, según el jefe del Consell, «debe ser asumido de la manera más amplia para que finalmente pueda ser una realidad», aseveró.

Por otro lado, la portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, manifestó ayer que este asunto ha abierto «una brecha entre el PSPV y Compromís». Para la dirigente popular, «esto es el Titánic y el mestizaje, que ocasionan muchos problemas». En este sentido, recordó que su partido propuso una mesa con todos los sectores, pero esta petición no ha entrado en comisión porque «el PSPV no quiere y se ha abierto una brecha con Compromís», dijo Bonig, quien rescató su ofrecimiento a Puig para que «dé un golpe sobre la mesa y empiece a gobernar», porque «ha logrado que todo el sector empresarial se una» contra la propuesta del nuevo sistema de reciclaje de envases.

Finalmente, el sindicato UGT-PV aseguró ayer que el borrador del proyecto de ley del sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) carece de la información suficiente para hacer un correcto análisis y falta un estudio de impacto en la Comunitat. UGT-PV cree que no se puede aprobar un documento si «faltan elementos claves y mucha documentación».