El secretario general del PSPV-PSOE y president de la Generalitat, Ximo Puig, pidió ayer un gobierno «estable y consistente» para España, algo que, dijo, en estos momento solo lo puede concretar su partido porque «la atomización no está funcionando».

Puig fue uno de los barones territoriales que intervino ayer en el Comité Federal que los socialistas celebraron en Madrid y que tuvo un claro aroma preelectoral. El líder de los socialistas valencianos manifestó, en referencia a su partido, que en España «hay un proyecto consistente, responsable y capaz de generar las adhesiones suficientes como para que haya un ejecutivo estable».

Tanto el secretario general del PSPV-PSOE como otros dirigentes territoriales y el propio líder, Pedro Sánchez, insistieron en la idea de simplificar los resultados de las elecciones del próximo 10 de noviembre concentrando el voto de la izquierda en el PSOE. En este sentido, Puig afirmó que su partido ofrece «un amplio espacio para lograr finalmente la estabilidad que necesita este país» y añadió que sobre el mismo «recae la gran responsabilidad de generar un proyecto progresista, abierto, europeísta y capaz de dejar atrás lo que ha sido este tiempo de inestabilidad».

El jefe del Consell, que en la Comunitat Valenciana gobierna junto a Compromís y Unides Podem, puso en valor «la riqueza de la diversidad», pero alertó de que las opiniones distintas «hay que saber gestionarlas adecuadamente porque, de lo contrario, caemos en el impasse».

SITUACIÓN ECONÓMICA difícil // Puig aseguró que, entre los motivos por los que cree que España necesita un gobierno estable destaca el hecho de que el país necesita en estos momentos «grandes cambios y reformas que hay que abordar» ante una situación económica «difícil» que tiende a empeorar en los últimos meses.