El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, pidió ayer viernes «cohesión» a sus compañeros de partido a propósito del debate interno existente en el PSPV-PSOE de Castellón por la lista de la Diputación que presentó la ejecutiva provincial. En su intervención en el congreso que el sindicato educativo STEPV celebró en Alcossebre, Puig pidió diseñar las instituciones pensando «en el interés general».

Puig aseguró, además, que situaciones como la que vive el partido «se suelen producir habitualmente» cuando las formaciones políticas tienen que gestionar la pluralidad. «Lo único que pido es que haya la máxima cohesión y que se piense en el interés general y no el interés personal y particular de nadie», afirmó.

SIN MARGINACIONES // Aunque dejó claro que no es una cuestión que le competa directamente y reconoció que la mediación iniciada por las direcciones autonómica y nacional del PSOE para tratar de solucionar el conflicto «aún tendrá mucho recorrido», el líder socialista señaló que a la hora de conformar el equipo con el que su partido gobernará la Diputación por primera vez en 24 años «no hay que hacer ninguna marginación ni discriminación». Finalmente, pidió «no pensar en el ombligo de los propios partidos» a la hora de tomar este tipo de decisiones.

Las declaraciones de Puig se produjeron en la misma jornada en la que el PSPV reunió a su ejecutiva nacional, un encuentro del que no salió ninguna comunicación oficial sobre el futuro de la Diputación de Castellón pero en el que la cuestión sí estuvo muy presente. Hubo caras largas y miembros de ese órgano que mostraron su malestar por el sistema elegido para la elección de las listas «sin tener en cuenta la posición de las comarcas».

Varios dirigentes socialistas, alguno de ellos de fuera de la provincia, lamentaron la imagen «inconcebible» que está dando el partido tras una victoria electoral que le permitirá gobernar en las principales instituciones de la Comunitat, con la única excepción de Alicante, donde sí hubo unanimidad para mostrar «decepción» por la postura de Ciudadanos de buscar un pacto preferente con el PP.

Los movimientos en las filas de los socialistas castellonenses no cesaron ayer. Por una parte, desde comarcas críticas con la dirección provincial como Els Ports-Maestrat trasladaron que se sienten respaldados por la ejecutiva de País y aseguraron que, si en los próximos días no hay cambios (esperan que así sea), están dispuestos a llegar hasta el final y presentar una lista alternativa, para lo cual necesitan el apoyo de un 30% de concejales. Esa propuesta alternativa pasaría por que Xaro Miralles y Evaristo Martí fueran diputados provinciales en detrimento de Ruth Sanz y Fernando Juan.

También desde la comarca de la Plana Alta confirmaron que esa cifra cercana al tercio de ediles no sería problema para tirar adelante una propuesta alternativa que en este caso afectaría al partido judicial de Castellón, en el que los socialistas obtuvieron cinco diputados. Por lo que respecto a la Plana Baixa, las versiones difieren, pues mientras que desde la ejecutiva provincial afirmaron que no habrá rebelión, desde el sector crítico no dieron ni mucho menos por cerrado el asunto, pese a reconocer que en esta comarca las posiciones están más divididas. Un ejemplo fue la asamblea local de la Vall d’Uixó el pasado jueves.

apoyos expresos a BLANCH // Si ese mismo día fue el secretario general de Castelló, Francisco Gil, quien se alineó con la dirección provincial, ayer también cerraron filas las ejecutivas de Orpesa, Onda y Alto Palancia-Mijares, en un goteo de apoyos a lo largo de la tarde. En el primer caso, el alcalde en funciones, Ximo Huguet, está en la lista de diputados de Blanch pese a que el PP logró la mayoría absoluta en las municipales del 26 de mayo.

Si estos movimientos no decantan la balanza antes, la decisión final se tomará en el comité federal del PSOE que en principio se celebrará el 20 de junio pero que se podría aplazar al 21, pues también existen varios conflictos entre facciones en Andalucía.