El Consell planta cara al ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, y le dice que «es el Ministerio el que debe pagar tanto el mantenimiento de la autopista del Mediterráneo (AP-7), una vez quede libre de peaje y de la concesión como las obras que se tengan que llevar a cabo para desarrollar los nuevos accesos» que conectarán con los pueblos. Lo aclara después de que el ministro se preguntara en el Senado el martes «qué piensa aportar la Generalitat» en este proceso tras la liberalización de la autopista, ante la interpelación del senador castellonense por Compromís Carles Mulet. Y contesta, además, al matiz aportado por Ábalos de que «no hay nada gratis», y que «la diferencia está en quién paga, porque siempre hay alguien que paga», en referencia al Estado.

Fuentes de la Conselleria de Obras Públicas, cuyas competencias tiene asumidas el president, Ximo Puig, durante la baja maternal de la consellera, Mª José Salvador, señalaron que «la AP-7 es una infraestructura estatal y, por tanto, debe ser el Ministerio, con sus propios recursos, quien debe hacerse cargo», sin pasar la pelota a la Comunitat.

El jefe del Consell ha solicitado por carta al ministro que permita «la circulación gratuita de los camiones por la AP-7 mientras duren las obras de la CV-10 --previstas para las próximas cuatro semanas--, y de la CV-13 al aeropuerto», según las mismas fuentes de Obras Públicas, «ante la negativa del Ministerio a aceptar la propuesta del Consell de que los vehículos pesados circularan temporalmente por la N-340», restringida entre Nules y Orpesa.

«ES URGENTE» // Puig se suma así y da un paso adelante ante las reivindicaciones hechas por las administraciones local, desde el Ayuntamiento de Castellón, y la propia alcaldesa, Amparo Marco, y provincial, en la Diputación, con Javier Moliner al frente, además de los transportistas. Todos ellos urgen medidas para lidiar contra las colas tanto en la autovía de la Plana como en la carretera que conecta el aeropuerto reclamando la liberación ya de la autopista mientras duren las obras en sus trazados.

En Alicante, el president señaló ser «partidario de que los peajes desaparezcan», reivindicando que «hay una realidad que es la movilidad: debe ser lo fundamental y hay que buscar qué fórmulas en cada momento y en cada espacio». «Hay zonas donde es absolutamente urgente --donde solo está la autopista-- y hay otros donde se puede ver de qué manera se hace». «La decisión del Gobierno, que es a quién compete, nos parece oportuna y estamos a favor de la derogación de los peajes en la AP7», apostilló el president.

PLAN DE ACCIÓN // Desde Obras Públicas especifican, asimismo, que se elaboró junto a los alcaldes de los municipios por los que transcurre la AP-7 y «ante la falta de previsión y pasividad del anterior Ejecutivo», un documento «con las obras prioritarias de mejora y accesos a la nueva autovía con 9 propuestas de actuación que seguiremos defendiendo».