El president de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, iniciará hoy en el Grau de Castelló las convenciones de consultas con la sociedad civil para ultimar sus propuestas electorales --en este caso con la sanidad y la educación en el eje-- después de anunciar ayer en Alicante que su partido incluirá en su programa la exención al 99% del impuesto de donaciones y sucesiones para «todas» las empresas familiares de la Comunitat, una medida que afecta de lleno a buena parte del tejido económico castellonense.

Puig aportó esta novedad en una nueva edición de los diàleg que inició en la capital de la Plana en compañía de Carlos Laguna, en esta ocasión con el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) de Alicante, Perfecto Palacio.

El candidato socialista a la reelección en la presidencia de la Generalitat, quien viene avanzando propuestas muy transversales, con las clases medias en el eje, explicó que el objetivo es «garantizar que ninguna empresa familiar deje de ser competitiva o, incluso, llegue a venderse» por problemas económicos en una situación de esas características.

Apuntó que esta iniciativa ha sido largamente demandada por las patronales, como la CEV, y, tras señalar que «tenían razón», estimó que tendría un impacto en las arcas públicas de entre 2 y 7 millones de euros anuales.

Puig se desmarcó de lo que definió como el «desvarío y de las verbenas de las rebajas fiscales» que prometen varios partidos, en referencia, entre otros, a los anuncios realizados por la presidenta del PPCV y candidata también a presidir el Consell, Isabel Bonig, en el sentido de que bajará los impuestos, y aseguró que el PSPV hace su programa electoral «con palabras y con cifras».