El Consell quiere hacer un frente para luchar contra la despoblación, que afecta especialmente a la provincia de Castellón, implicando a todas las consellerias, a través de instrumentos como las políticas de empleo, así como a ayuntamientos y diputaciones para trabajar juntos por encima de cualquier partidismo. Así lo expuso el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien aseguró ayer que esta «grave problemática» va a ser una «causa común del Gobierno valenciano».

De hecho, afecta «muy específicamente en la provincia de Castellón». Por ello, y en aras a la descentralización institucional, el Gobierno valenciano ha elevado a una dirección general con sede en Castellón la Agenda Valenciana Antidespoblación, al frente de la cual estará Jeanette Segarra, quien apeló ayer a que «no podemos dejar que nuestros pueblos sigan vaciándose».

Segarra añadió que 86 de los 135 municipios de la provincia tienen menos de 1.000 habitantes. De hecho, siete comarcas castellonenses están catalogadas con un riesgo «muy alto», especialmente tres de ellas.

Puig añadió que esta cuestión «se ha puesto en la agenda política, tanto a nivel de España como de los territorios», aunque lamentó que «mucha gente piensa que esto no afecta a la Comunitat» ya que todavía se cree, sobre todo desde la Meseta, que esto es el Levante feliz, cuando la realidad es que el nivel de renta per cápita es 11 puntos inferior a la media y hay «problemas graves de despoblación», específicamente en la provincia de Castellón, también en algunas comarcas importantes de Valencia y en menor medida en Alicante.

CAUSA COMÚN //

Por ello, señaló que «la Generalitat tiene un compromiso y una causa común de todo el gobierno», todas las consellerias, especialmente los servicios fundamentales. Como educación: «Ni una escuela más cerrada; lo ha dicho el conseller Vicent Marçà, cuando haya un niño no se cerrará ninguna escuela», señaló Puig. También en Sanidad, donde la consellera Ana Barceló «está haciendo un gran esfuerzo para que todos los consultorios estén dignos y tengan la asistencias que se pueda». Y en Bienestar Social: «la vicepresidenta también está haciendo un esfuerzo para que los servicios sociales lleguen a todos los municipios», añadió el jefe del Consell.

Y sobre todo, «hemos de buscar todas las fórmulas posibles para generar empleo de calidad» ya que «sin trabajo no habrá futuro» y generar todos los mecanismos de comunicaciones para que nadie se quede aislado» y pueda participar en la nueva economía.

Puig apeló también a que «se trata de sumar energías, todos los recursos disponibles y contando con la gente del territorio, sobre todo los ayuntamientos, que son «el gran dique contra la despoblación» y Diputación, que también tiene una «acción decidida».

El president, quien señaló que esto «no es un problema solo para los que viven en el territorio del interior, sino de todo el país», ha puesto a una maestra valenciana, que fue alcaldesa de su pueblo, Llutxent durante 12 años, al frente de esta agencia. Segarra instó a «poner en agenda política esta preocupante realidad y destacó el compromiso firme del presidente y del Consell para, mediante políticas trasversales de todas las consellerias, hacer un frente común y recuperar la vertebración territorial, porque no afecta solo a la gente que vive en los pueblos sino a todos». Se comprometió a trabajar «de valiente».

Por su parte, el presidente de la Diputación, Josep Martí, recogió el guante de Puig al señalar que «es necesario que vayamos todos hacia delante y de la mano, apoyando a los ayuntamientos, potenciando los servicios públicos y mejorando la vida de los vecinos y vecinas del interior».

Por su parte, el alcalde de Rossell, Evaristo Martí, subdirector de la Agenda, señaló que «es un trabajo muy ilusionante; espero estar a la altura» y apeló a la «implicación de todas las administraciones porque hemos de ir de la mano para solucionar el problema de la despoblación».

La Generalitat cuenta con un fondo de cooperación municipal que distribuyó tres millones en 2018 entre 143 municipios, 74 de la provincia de Castellón; y para 2019 suma otros tantos para 155 ayuntamientos.