Diálogo, humildad y pluralidad. Son los tres conceptos a los que más referencia hizo ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante su discurso de toma de posesión del nuevo gobierno autonómico. Y es que una adecuada gestión del mestizaje, esa palabra que ha sonado tanto durante las negociaciones para conformar el Botànic II, se antoja fundamental para conciliar las sensibilidades de los tres partidos que conforman el ejecutivo.

El Palau de la Generalitat acogió el acto solemne de presentación del nuevo Consell, que asume la «ambición colectiva» de acabar con la violencia machista, destacó Ximo Puig en su intervención. Una lucha para la que cuenta con el compromiso de la sociedad valenciana, remarcó.

«fundamental» // El president emitió un mensaje en tono conciliador, en el que destacó que el diálogo es la «herramienta fundamental para tomar cualquier decisión», y que deben tener «humildad» para ser conscientes del trabajo que queda por realizar.

«Solo desde la humildad se puede entender una sociedad como la nuestra, en la que muchas personas aún no tienen los servicios públicos fundamentales a su alcance», recordó, y subrayó que la Generalitat es «el escudo protector para cinco millones de valencianos y valencianas».

Puig incidió en que se ha trabajado en la formación de un gobierno autonómico «plural», que representa «la suma de la diversidad, las convicciones y las esperanzas» de los ciudadanos. Una diversidad que, a su juicio, no significa desunión, puesto que el Botànic II es «un único gobierno».

Entre los principales retos que asumirá está la lucha contra el cambio climático, garantizar el derecho a una vivienda, crear empleos de mejor calidad, conseguir la viabilidad del estado del bienestar o impulsar la innovación en un nuevo modelo productivo, enumeró ayer.

El president tildó al nuevo Consell, que es paritario, de «moderno y humanista»; y puso en valor en que «trabajará por la igualdad de oportunidades», así como por la cohesión territorial, para que «todas las comarcas y ciudades se sientan identificadas».

renacimiento // Para Puig este significa el inicio de un ciclo político en el que la Generalitat debe «profundizar las políticas de progreso» que han significado «un nuevo renacimiento» a nivel autonómico. «En estos cuatro años se han reparado muchos derechos y se ha reconstruido social y económicamente la Comunitat».

Los dos vicepresidentes y los nueve consellers del Gobierno utilizaron la fórmula de la promesa para tomar posesión de su cargo y además casi todos, menos dos, Ana Barceló y Carolina Pascual, lo hicieron en valenciano. Mónica Oltra, como secretaria del Consell, fue la encargada de llamar uno a uno a los miembros del nuevo ejecutivo.