El president de la Generalitat, Ximo Puig, reprochó ayer a la ministra de Fomento, Ana Pastor, la marginación de la Comunitat Valenciana en inversiones y pidió mayor igualdad en el reparto de los presupuestos destinados a mejorar infraestructuras. El jefe del Consell criticó la gestión del Gobierno central ante Pastor durante la inauguración de la nueva terminal de contenedores de Noatum en el puerto de Valencia, a la que ambos asistieron.

La ministra se comprometió a “priorizar” el corredor mediterráneo y las inversiones en infraestructuras portuarias, si sigue en el nuevo Ejecutivo, aunque no concretó plazos. Asimismo, incidió en que cuando ella asumió la cartera de Fomento, en el año 2011, “no existía ni un solo proyecto del Corredor”, al tiempo que destacó que la prioridad “se demuestra con obras y no con palabras. Hay que hacer lo necesario y hablar menos”.

Pastor recalcó que en los últimos cinco años se han realizado inversiones en la Comunitat por valor de 6.000 euros, aunque no ofreció cifras sobre el importe y el calendario previsto para las obras pendientes, tales como la llegada del AVE a Castellón. Y es que, a pesar de que Pastor anunció el pasado mes de marzo la llegada del tren de alta velocidad a la capital de la Plana para este mes de agosto, esa predicción no se cumplirá. Todo ello, unido a los problemas que sufren los Cercanías de Castellón, a cuya frecuencia han afectado seriamente las obras del tercer eje para el corredor mediterráneo, y que han supuesto graves retrasos para los usuarios.

El Corredor es, tal y como señaló el president de la Generalitat ayer, “fundamental para el desarrollo futuro de España”. Puig aseguró que “el modelo de radial ha fracasado” y apuntó que “no se trata de una reivindicación victimista, pues se necesitan compromisos para asegurar la competitividad”. En estos términos, el jefe del Consell pidió al Gobierno central “respeto, confianza y lealtad, pues no hay ningún criterio racional para relegar el Corredor”.

A su juicio, “finalizar esta infraestructura de manera rápida, con un calendario concreto y con urgencia no es un asunto de algunas comunidades autónomas, sino que es fundamental para el conjunto de Europa”. En este sentido, Puig recordó que las cuatro comunidades que constituyen este eje (la Comunitat, Cataluña, Murcia y Andalucía) representan casi el 50% de la población española y también el 47% del PIB.

Las inversiones apoyadas por el Ejecutivo de Rajoy no deben utilizarse, señaló Puig, “para favorecer unos puntos en detrimento de otros” y recordó que el Consell que preside apuesta por la competencia, “siempre y cuando no se vea mitigada por ningún favoritismo de ninguna clase”. H