El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha calificado como “una necesidad” la ejecución de los tramos restantes de la autovía A-7 en Castellón y ha incidido en la relevancia de esta infraestructura en la Comunitat “para superar los desequilibrios territoriales” entre autonomías.

Puig se ha pronunciado así después de reunirse en Castellón con representantes del Colectivo de Empresarios de la Sénia, en el que están asociadas 43 firmas relacionadas con el sector del mueble, y ha recordado que esta conexión viaria, que alcanza de momento hasta Cabanes, todavía “está pendiente de llegar a Cataluña”.

El jefe del Consell ha solicitado la colaboración de los miembros de esta asociación para trabajar así, tanto desde las instituciones públicas --Generalitat valenciana y catalana y ayuntamientos-- como desde los sectores empresariales, en una fórmula “para que la A-7 sea una demanda colectiva” y se priorice “por parte del Ministerio de Fomento”.

Y es que, según explicó Puig, la Generalitat ya ha enviado a Fomento los informes necesarios para que el departamento que dirige José Luis Ábalos esté "en disposición de avanzar" para prolongar una vía que cree clave para "reactivar el interior".