El president de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que la liberalización de la autopista AP-7 a partir del próximo 1 de enero es una «gran noticia» para el conjunto de la Comunitat Valenciana y, «muy especialmente», para las comarcas centrales y del norte. Unas zonas que, según el jefe del Consell, «no tenían otra alternativa que la autopista para tener una vía de capacidad rápida».

Puig subrayó que a partir del 1 de enero se cumplirá lo prometido por el Gobierno y «la autopista será gratuita para todos los ciudadanos que hacen uso de esa carretera. Está confirmado». A su juicio, «eso significará que para muchas personas aumentará la calidad de vida porque muchas veces no iban por la autopista porque, efectivamente, el hecho de que tenían que pagar les afectaba directamente a sus recursos económicos», insistió. El president añadió que la gratuidad de la autopista es una nueva oportunidad «para muchas personas que van a poder llegar antes a sus lugares de trabajo o a sitios donde tienen que desplazarse y van a hacerlo de manera gratuita».

La liberalización de la AP-7 llegará con el año nuevo y será Abertis Aumar, que gestiona el vial desde hace décadas y lo hará hasta el próximo 31 de diciembre, la que seguirá asumiendo las tareas de mantenimiento hasta que haya una nueva concesionaria. Tal y como publicó Mediterráneo, las condiciones de licitación marcan que no será hasta febrero cuando se adjudique el contrato, valorado en 15,49 millones en el tramo de Castellón. Hasta entonces, Abertis Aumar se hará cargo, por ejemplo, del asfaltado.