La oferta que ha lanzado el empresario Fernando Roig sobre Taulell SL, que comercializa sus productos bajo la marca TAU, es la que a priori se ajusta más a los criterios que ha fijado el administrador concursal de la compañía, que ha abierto un proceso de subasta inédito para salvar su continuidad y la de los 143 trabajadores que aún quedan en plantilla.

Así se desprende de una lectura del informe que el administrador concursal, Roque Gámbaro, ha puesto en disposición del titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón, y que a su vez ha trasladado a los acreedores y los empleados, para que presenten las alegaciones pertinentes antes del viernes, y que también se han posicionado públicamente en favor de la propuesta del presidente del Grupo Industrial Pamesa. Junto a estos dos apoyos, el juez también deberá tomar en valoración las alegaciones que registre el propio administrador concursal, la tercera pata de la actual fase de enajenación de la unidad productiva de TAU.

CINCO ASPECTOS // El informe del administrador concursal entregado al juez establece que son cinco los criterios que decantarán la balanza hacia alguna de las cinco propuestas que han pasado el corte de entre las siete pujas: la continuidad del máximo número de “trabajadores, el ingreso neto que se producirá en caso de adjudicar la unidad productiva, el ahorro en créditos concursales, la inversión/plan de negocio y la resolución del pasivo inmobiliario”, detalla el documento.

De los cinco, el propio administrador concursal reconoce que hay dos concretos que son claves: el de los trabajadores (“uno de los motivos para la venta de la unidad productiva era asegurar el mantenimiento de los puestos de trabajo en los que se subrogaría el potencial comprador”); y el de la inversión/plan de negocio, donde argumenta (“otro de los motivos para la venta de la unidad productiva era evitar la pérdida del valor de la misma si se producía un cese de actividad”, de ahí que “se ha valorado la presentación del plan de negocio a llevar a cabo en el que se indiquen las inversiones a realizar para el mantenimiento de la actividad”).

LA MÁS AJUSTADA // El análisis de las cinco ofertas refleja que la de Fernando Roig es la que mejor cumpliría con estos dos criterios, dado que garantiza la continuidad del 100% de la plantilla --Sherpa, su principal rival, solo asume el 97%--, además de que su plan industrial es de “15 a 20 millones”, frente a los 3,2 millones de Sherpa. En cuanto a la oferta económica, también la de Roig es más elevada, 26,5 millones de euros, si bien en el desglose de ingresos netos más ahorros pasivos está pareja la de Sherpa (180.000 euros), debido a que Roig quiere dedicar el grueso de la inversión a pagar a los trabajadores y a invertir en instalaciones y el proyecto industrial de la empresa.

SIGUIENTE PASO // La última palabra la tiene el juez. El viernes acaba el plazo de alegaciones. Acreedores y trabajadores valorarán las ofertas y ya han anunciado su posicionamiento a favor de Roig, y queda por saber la postura del administrador, quien es partidario de abrir una segunda fase de pujas. No hay plazos. Todo está a expensas de la decisión que el juez considere más adecuada. H