Como ya se venía advirtiendo en los días anteriores a su puesta en marcha, la primera jornada de aplicación de la obligatoriedad de fichar al entrar y salir del trabajo estuvo llena de problemas, quejas y dudas por parte de las pequeñas y medianas empresas de Castellón. El hecho de que no haya un método unificado y la dificultad de aplicar este control en ciertos colectivos de trabajadores crea incertidumbre, y además los asesores añaden un nuevo elemento: supondrá una mayor carga de trabajo y más coste para las pymes.

Lo pone de manifiesto el presidente de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad, Luis Chinchilla. «El control diario de la jornada de trabajo no deja de ser una nueva carga administrativa importante, sobre todo cuando hablamos de pequeñas empresas, microempresas y autónomos», indicó, aunque en el caso de los autónomos solo es obligatorio para los trabajadores contratados por estos. El único punto positivo sería que mediante la implementación de estos controles, las empresas pudieran «mejorar su rentabilidad y sus márgenes», dice Chinchilla.

Es tal la confusión que ha causado una medida que califica de «precipitada», que la asociación ha programado para este viernes en la Fundación Caixa Castelló una jornada en la que se abordará esta cuestión con expertos.

dudas prácticas // «La gente está muy confusa. Hoy (por ayer) me preguntaba un empresario que cómo iba a aplicar el control horario sobre comerciales que ni siquiera pasan por la nave», relata Mario Porcar, desde la gestoría Porcar Fulleda. En su opinión, pese a que por el momento se ha permitido fichar a través de la firma en un papel, «se va a imponer la geolocalización y la app, porque no hay otra manera de hacerlo que sea efectiva».

En este sentido, advierte de otra circunstancia: «El empleado tiene que cumplir, ya que si no está atento al que van a sancionar no es a él, es a la empresa».

En la gestoría Ramos Garijo de Castelló hacen referencia a la moratoria de un mes que de facto --no es oficial-- va a aplicar el Ministerio de Trabajo respecto a la imposición de sanciones. «Tendría que ser más amplia para que se adapten las empresas, ya que más de uno no llegará a tiempo», manifiesta Javier Ramos. «Esto tiene que implicar un cambio de mentalidad. A la larga, creo que no va a haber ningún problema, se asimilará y será algo normal», expone, aunque por el momento lo que llega son «muchas quejas». Más información, página 46.