La concejala de Salud Pública del ayuntamiento de Castellón, Mary Carmen Ribera, explicó ayer que las quejas ciudadanas en la capital por mosquitos tigres se han reducido un 80% en lo que va de año, de 368 avisos en 2015 a apenas 69 este año, y con especial tendencia a la baja en verano. Al respecto, recordó la inversión anual de 60.000 euros en tratamiento y prevención; y subrayó que continuarán con el plan biológico y la ordenanza de prevención.

En concreto, atribuyó el descenso a la intensificación de los tratamientos biocidas, todo el año y en puntos conflictivos como el río Seco; campañas de concienciación ciudadana; coordinación entre instituciones; condiciones meteorológicas más favorables y colaboración vecinal. Ribera manifestó que la tendencia a la baja comenzó a en abril, y se ha notado aún más el descenso en julio y agosto.

De abril a junio se registraron 42 quejas frente a 68 en el 2015; después de que en el primer trimestre se aplicaran 800 puntos de tratamiento en la ciudad. Además, los datos del área de Salud Pública reflejan que, de las 74 quejas vecinales de julio del 2015 se ha pasado a 10; y de las 224 en agosto del 2015 a apenas 13. H