Las hermanas de Nuestra Señora de la Consolación del Hospital Provincial recibieron la medalla al Mérito Solidario, «por un servicio impagable a la sociedad castellonense a través de la fe, el cuidado emocional y dar esperanza a miles de personas cuando más lo necesitaban», tal y como leyó el vicepresidente de la Diputación, Vicent Sales, en el preámbulo a la entrega del galardón.

Las religiosas Presentación Moliner y María Pilar García, madre superiora provincial de la orden, recogieron el detalle «humilde, pero justo reconocimiento a su impagable servicio», manifestó el presidente provincial.

«Esperamos poder seguir consolando a los enfermos o a quienes lo necesiten. Estamos agradecidas y lo compartimos por la labor de tantas hermanas que han pasado por el centro hospitalario desde 1859, así como con los profesionales que han coincidido con ellas, así como con las personas a las que hemos atendido. Seguiremos presentes y aprendiendo a través del voluntariado de la Consolación», valoró García.

La superiora ensalzó las virtudes por formar parte de Castellón: «Ha dado muchas vocaciones religiosas buenas y esperamos que siga el fruto de nuevas hermanas que transmitan nuestro espíritu».