"Precarizada, atomizada, frágil, vulnerable» y, pese a todo, moderadamente satisfecha con su vida. Así muestra a los jóvenes de la capital de la Plana el Estudi Joventut Castelló 2017, que presentaron conjuntamente el Ayuntamiento y la Universitat Jaume I y que retrata por primera vez desde el año 2006 a los llamados millennials.

La vivienda y el trabajo son los dos grandes problemas de los jóvenes de entre 16 y 34 años, los que analiza el informe. La emancipación sigue siendo una quimera para el 56,5% que vive con sus padres, una cifra que todavía se sitúa en el 25,7% en el caso de los que tienen entre 30 y 34 años. La mayor parte de los que se independizan lo hacen en régimen de alquiler pese al incremento de los precios de los últimos tiempos.

Esta situación se debe, fundamentalmente, a la dificultad que tiene el colectivo para encontrar un trabajo estable. La precariedad se ha instalado en la ciudad y afecta de forma clara a quienes adolecen de experiencia. Así, hasta un 58% de quienes trabajan lo hace a tiempo parcial o temporal, por solo un 42% de indefinidos.

EL ASCENSOR SOCIAL, AVERIADO

La principal conclusión del estudio, que presentaron ayer en la UJI los investigadores Mercedes Alcañiz y Vicent Querol en presencia de la alcaldesa, Amparo Marco, es que las dificultades llevan a una cantidad creciente de los encuestados a pensar que el ascensor social se ha averiado. En este sentido, prácticamente la mitad --un 47%-- cree que vivirá peor que sus padres, por menos de un tercio de los que piensan que tendrán más oportunidades que sus progenitores.

Eso sí, que el futuro presente claroscuros no impide a la generación millennial ver su vida con una «elevada satisfacción». Los autores de la investigación plantean este dato como la evidencia de que la juventud, tras el duro golpe de la crisis ha sufrido un «drástico reajuste de expectativas».

El informe también sirve para desmontar algunos de los tópicos acerca de la juventud, como la existencia de los llamados ninis, esto es, aquellos que ni estudian ni trabajan. El trabajo desvela que a este perfil sociológico solo pertenecen un 0,7% de los 36.602 encuestados. Por contra, un tercio declaran que solo se dedican a trabajar y otro 33% asegura que su única ocupación es el estudio, mientras que un 16% dice compaginar ambas actividades.

¿A QUÉ DEDICAN SU OCIO?

El estudio también revela que dos de cada tres jóvenes hacen ejercicio en la capital de la Plana. Lo llamativo es que, de forma creciente, apuestan por los deportes individuales, lo que unido a otros datos como el bajo nivel de asociacionismo dibuja una generación «cada vez más individualista» para Alcañiz y Querol. Las actividades culturales favoritas son el cine y los conciertos.