La Organización Mundial del Comercio (OMC) ratificó, tras una reunión celebrada en Ginebra a la que acudieron representantes de la Unión Europea y de la administración norteamericana, la autorización a esta última para imponer aranceles a mercancías de origen comunitario, entre las que se encuentran los cítricos de Castellón. Esta medida, cuya entrada en vigor se prevé para el próximo viernes, supondrá según varias fuentes del sector, la puntilla a unos envíos a Estados Unidos que ya iban a la baja desde hace más de un lustro y que ahora serán más difíciles de recuperar.

Tras el encuentro de este lunes, la última esperanza para el sector es que el presidente norteamericano, Donald Trump, dé marcha atrás en los próximos días y libere a las naranjas y mandarinas de los aranceles, algo que no parece fácil vista su deriva proteccionista, pues este fin de semana también ha anunciado la imposición de tasas a la importación de productos mexicanos. Con todo, para que los aranceles del 25% sean oficiales aún habrá que esperar a la confirmación del Federal Register de Estados Unidos.

DIFÍCIL REMONTADA

Esta medida supone un golpe muy duro para un sector que, no obstante, ya había visto cómo las exportaciones al otro lado del Atlántico menguaban en los últimos años. Los envíos alcanzaron su nivel más elevado el año 2000, cuando las empresas de la provincia ingresaron 57 millones de euros por los mismos. Hasta el 2013, aunque con altibajos, las firmas siguieron con unas ventas que en ningún momento bajaron de los 30 millones de euros, pero en ese momento comenzó una caída progresiva que el año pasado fue rotunda, pues apenas se ingresaron 8,6 millones de euros.

Ahora, los aranceles dificultarán todavía más que los cítricos de Castellón puedan competir en precio con los marroquíes, que son los que de forma progresiva han ido ocupando el espacio que dejaban los envíos procedentes de la Comunitat. Fuentes del sector consultadas por Mediterráneo incluso apuntaron que, ante los rumores acerca de las intenciones de Trump, este verano ya hubo operadores comerciales que trabajaban con marcas de la provincia que se llevaron sus centros de operaciones al país norteafricano por la falta de seguridad. Además, la consolidación de la producción citrícola en California también ha perjudicado a los envíos de la Comunitat.

Sabedores de esta dificultad creciente, los esfuerzos en promoción ya se centran en Canadá, que el año pasado superó a Estados Unidos como principal destino exportador fuera de Europa.

TEMOR AL ‘BREXIT’

Junto a este revés, en el sector hay temor a las consecuencias que se puedan derivar del proceso de desconexión del brexit. En el caso de que la desconexión se produzca sin acuerdo, quedaría en entredicho el que en estos momentos es el tercer destino de la naranja castellonense, algo que también podría ocurrir en plena campaña.