La sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha desestimado el recurso de la diputada autonómica de Ciudadanos Cristina Gabarda, que interpuso su defensa contra la sentencia del 26 de abril del año pasado en la que era condenada a pagar 4.380 euros más las costas al presidente del Partido Popular de Castellón, Miguel Barrachina. De esta forma queda ratificada como autora de un delito de injurias graves con publicidad.

Esta resolución supone que Gabarda deberá pagar las costas del nuevo proceso, lo que elevaría el abono a cerca de 10.000 euros en total. Además, debe hacer pública una rectificación en la misma red social en la que cometió este delito, Facebook, incluyendo el aviso hacia las partes.

La representante de Ciudadanos en Les Corts fue sancionada por haber publicado en su muro de la mencionada red un montaje contra el presidente del PP de la provincia. Tras el primer proceso judicial se decidió una indemnización de 1.500 euros y una multa de 12 euros por día durante ocho meses. En caso de no pagar en el plazo, hay posibilidad de una privación de libertad.

«NO TODO VALE» / Fuentes de los populares en Castellón, consultados tras conocer la sentencia, han asegurado que «en política no todo vale» y han lamentado que pese a «haber intentado una rectificación y un acto de conciliación, la ahora condenada no atendiera a razones».

La representación legal de Cristina Gabarda adujo que los hechos juzgados estaban prescritos, ya que el delito se produjo hace más de un año, que es el periodo establecido por la ley en estos casos. La nueva sentencia indica que en ningún caso hubo una paralización procedimental de más de 12 meses, por lo que este motivo resulta desestimado.

El origen de esta historia tiene como fecha el 18 de diciembre del 2015. A escasas horas del final de la campaña electoral de unas generales, Cristina Gabarda publicó en su muro público de Facebook una fotografía contra el presidente provincial del PP, y cabeza de lista a esos comicios por Castellón, Miguel Barrachina. La acusada adujo que fue un error, pero la sentencia de la primavera y la más reciente desmontan el argumento de la defensa.