Rodeado de veteranos del món de la festa, y de la Junta de Festes, arropado por Els Llauradors y la música de la dolçaina y el tabal, y ante un salón del Casino Antiguo repleto, Raül Martí presentó ayer su programa como candidato a presidir la Junta de Festes. Basado en tres pilares «diálogo, implicación y participación», desgranó la que espera que sea «la hoja de ruta de la Magdalena del 2019» junto a un equipo que representa «la visión de nuestras fiestas, que es la suma de muchas miradas», que aporta «experiencia» y que tiene «muchas ganas de trabajar y cero de protagonismos». «Nos presentamos con ilusión y con ganas de trabajar para que vuelva la normalidad a la junta», decía Martí. «Hemos elaborado un proyecto de un año, con propuestas concretas, que se articula en cuatro dimensiones: programación; imagen y protocolo; colectivos; y autonomía de la junta».

Cuatro dimensiones

Respecto al último punto, dijo que «en este momento es fundamental garantizar la independencia de la junta, siempre dentro del marco de los estatutos, y trabajar para cambiarlos». En este proceso, recalcó, «se tiene que pedir la equiparación del peso político y festero dentro del Consell Rector y que el presidente de la junta sea miembro activo con voz y voto».

En cuanto a la programación, el proyecto con el que se presenta a la asamblea del próximo 28 de julio, recoge «la creación de una comisión organizadora de la 75ª edición del Pregó, con la recuperación de las partidas y la búsqueda de la máxima implicación de los colectivos». También destacó «la organización de una entrada de Moros y Cristianos, la mejora, en cantidad y calidad, del FAMM! y la potenciación de la Festa de la Rosa y la cabalgata de Reyes».

El mensaje hacia los colectivos pasa por la «creación de una figura de enlace con las collas para potenciar un diálogo que comporte la implicación y la participación». Además de «promover cursos y reuniones formativas de ayuda a labores burocráticas». Y, en imagen, promoción y protocolo, la candidatura de Martí aporta un «proyecto web y la creación de un código de protocolo, que tendrá que contemplar cuestiones de género y dotar a la reina de un papel activo, convirtiéndola en una verdadera representante y sacándola de estereotipos».

Por último, Martí pidió la confianza en su equipo «porque queremos trabajar por la fiesta, nuestra cultura y nuestra ciudad, y porque queremos la fiesta».