Los trabajos de rehabilitación de la cúpula de la iglesia parroquial de Ayódar vuelven a estar en marcha, después de que tuvieran que paralizarlos debido a la situación derivada de la declaración del estado de alarma en el país.

La obra, cofinanciada entre la diócesis de Segorbe-Castellón y la Diputación, tiene la finalidad de subsanar la deficiente conservación en el que se encontraba la cubierta del templo y la sacristía, después de más de 150 años de antigüedad del recinto.

Según explican los técnicos, la intervención del retejado de la cúpula la está llevando a cabo con técnicas que, respetando los valores de la construcción tradicional, incorporan la seguridad necesaria para sustentar en mejores condiciones las tejas y evitar así futuros desprendimientos.

La iglesia, de planta tipo salón, data del 1861 y para determinar su estado previo al inicio de los trabajos fue necesario un exhaustivo análisis de los servicios técnicos del obispado, que tuvieron que recurrir a un dron.

RESPALDO / El municipio en el que se encuentra el edificio tiene censados alrededor de 160 habitantes. Desde la diócesis destacan que esta intervención «es una muestra de apoyo del obispado de Segorbe-Castellón a las poblaciones con un reducido número de habitantes, la España vaciada y despoblada que tanto preocupan en la actualidad», puntualizan de la reforma realizada.